¡Magnífico!
La crisis es uno de los estados de tensión más puros entre el movimiento
y la inmovilidad. Si se decide por el movimiento, es duelo en tanto salud.
Si triunfa la inmovilidad se tornará enfermedad, por consiguiente trauma
y parálisis. La vida es una producción de altísimo presupuesto, y en este
cálculo entre energías se encuentra el principio de un mundo nuevo.
Podemos ser extras en el propio episodio de nuestra existencia, pero
la decisión sobre nuestro rol exige un inflexible protagónico.
Aun perdido también se está transitando un camino.
Desafortunado, pero camino al fin.
x david nahón
