1/10/08

certidumbre circular


Al otro día todo cambió. No estaba desesperado.

Una extraña pero placentera calma le permitía discernirlo todo.
Que fue lo que paso, que le causó tanta confusión, tanta rabia y luego el miedo.
Entonces vio lo que estaba creando, dio a luz a su razón, vio su encrucijada,
a su demonio y comprendió el pacto. Ya nada sería igual que ayer
y nada sería igual en el próximo segundo. La sucesión de instantes del futuro
se volvió tan incierta como inalcanzable.
Certidumbre circular de la imperfección.
Estaba salvado, ya no daría cuenta de sus actos jamás!


[...]