10/9/08

Por empezar...

... 
tendría que decir que la culpa de todo la tiene el tiempo.
Sí, como lo escuchan, el tiempo.
El tiempo que se empeña en transcurrir,
cuando a veces debería permanecer detenido.
El tiempo que nos hace la guachada
de romper los momentos perfectos,
inmaculados, inolvidables, completos.
Porque si el tiempo se quedase ahí,
inmortalizando a los seres y a las cosas
en su punto justo, nos libraría de los desencantos,
de las corrupciones,
de las ínfimas traiciones
tan propias de nosotros los mortales.


[...]

Fragmento de "Me van a tener que disculpar

Eduardo Sacheri.