21/10/09

Recetas personales...

A danzar que el mundo está en crisis desde siempre.

...

Crisis ficticia o real, dependiendo de quién, una sensación de angustia
se apodera de nosotros, se cierne sobre nuestras cabezas… los nubarrones
negros se multiplican y nos alcanzan como en la Guerra de los Mundos,
presagiando la llegada de tremendos robots invasores. Llegados a ese punto,
es mejor hacer algo.

Cuando estamos o creemos estar al borde del abismo, que en el fondo es lo
mismo, es en donde aparecen nuestras recetas personales para enfrentarnos
a las patadas voladoras que nos lanza el mundo real. Cada uno sabrá s está
jodido de verdad o no, pero el momento no es bueno para quedarse quieto...
Para enfrentarse a esto que llamamos crisis, es mejor tener en funcionamiento
el dínamo interior que siempre es el que nos ayuda a pasar este mal trago
coyuntural a escala planetaria.

Para combatir el bajón, yo lo que hago desde hace años es bailar afrobeat.
De entre todas las cosas posibles, es esa, y no otra, la que me sostiene en
el modesto nirvana de la sobrevivencia espiritual. Sé muy bien que existen
otras formas más profundas, menos banales, más sostenibles y ecológicas,
respetuosas del medio ambiente, de mayor compromiso político, pero yo voy,
agarro la cajita de un disco de Fela Kuti, por ejemplo, saco el CD, lo pongo
en el Winco laser y le doy play. A partir de ese momento se produce un
transplante súbito hacia mi cortex de energía vital de una de las músicas
más potentes, envolventes y fascinantes que mi cuerpo haya sentido jamás.
Y que se vengan los malos después.

… Afrobeat, dinamita potente y alegre para combatir a los dictadores
del mundo entero… Si tienen ganas de probar, sacudan su cuerpo nomás,
recuerden que hay que acostumbrarse al principio: no es Elton John, los temas
duran un cuarto de hora, o más, con altos y bajos, como la vida.


Si ustedes tienen afrobeat adentro suyo, danzarán, danzarán malditos…

x Jorge Liporace