19/9/09

fe

Los sueños volvían, cada uno por su lado. Las cabezas dormían tocándose
y en cada una se alzaba el telón de un escenario diferente … No tenían
ninguna fe de que ocurriera lo que deseaba, y sabía que sin fe no ocurriría.
Sabía que sin fe no ocurre nada de lo que debería ocurrir,
y con fe casi siempre tampoco.



Rayuela 1963
Julio Cortázar